¿Te has sentido atascado en tu vida algún momento? ¿Has sentido que por más esfuerzo que haces, las cosas siguen igual? ¿Has tenido ideas extraordinarias, pero no las materializas por temor al fracaso? ¿Despiertas en una mañana con la mayor motivación del universo, fijas objetivos, metas y todo queda ahí? ¿Buscas ayuda a través de diversos medios y no hallas a nadie que crea en ti o tus ideas? ¡Haz un alto! Algunas veces nos aferramos más a los consejos o ideas ajenas que a nuestros mismos pensamientos y de una u otra forma esas ideas externas terminan por dañar lo que hemos estado construyendo; debes aprender a creer en ti para poder crear todo eso que deseas.
“No lo hagas” “Alguien que conozco lo intentó y fracasó” “¿Dará resultados esa idea?” “Y, ¿Si te va mal?” ¿Te resultan familiares estas frases? No son mas que expresiones, producto de las realidades que otros viven, no de las tuyas. Y este es un aspecto que en algunos casos impide a las personas desarrollar su potencial, escuchar esas voces externas e incluso internas que antes de impulsar, terminan por desmotivar, desanimar y acabar con el espíritu creativo de quienes anhelan cambiar la realidad que están viviendo.
Si tienes una idea en mente, a la primera persona que deberás vender esa idea, es a ti mismo. Es necesario que te enamores de eso que harás y luego logres transmitir ese amor en gran medida a los demás. Si bien, en el camino has de encontrar muchos detractores, situaciones, personas, momentos que querrán hacer que tu desistas de tu sueño; pero es justo ahí, donde más fuerte deberás aferrarte a él y luchar, demostrar que posees todas las herramientas necesarias para materializar tu idea.
Ahora bien, pasar de la idea a la acción no es nada fácil, deberás luchar no solo con agentes externos, sino con tus obstáculos internos (frustraciones, miedos, zona de confort) y así poder encaminar la ruta hacia lo que tú deseas. Es importante que tengas en cuenta que la idea no se materializará sola por muy genial que parezca, es importante que construyas metas claras, objetivos concisos y hagas una revisión constante para evaluar tu rendimiento, así sabrás qué cosas debes cambiar y cuales han de seguir como van. También será necesaria una alta dosis de motivación diaria en todo lo que hagas, y así, al llegar los momentos adversos, en vez de renunciar, aprendas la lección y retomes con mayor fuerza y ánimo. El camino no ha de ser perfecto, encontrarás altibajos, pero recuerda siempre que, dentro de ti, reside todo ese potencial creador, capaz de transformarlo todo. ¡NO DUDES NI UN SEGUNDO DE TI!
En el camino entenderás que la única persona que necesitas para alcanzar el éxito: ERES TÚ.